Nuestros amigos y amigas de 1º B tuvieron un día del Libro cargado de emociones. La primera, el Bibliopatio, dónde pudieron disfrutar de lecturas maravillosas bajo el sol de la mañana. La seño Alejandra había seleccionado cuentos muy bonitos tanto de la Biblioteca Municipal como de la clase y de su propia casa que encantaron a los peques. Tuvo una gran idea y designó a cuatro vigilantes de patio que velaron por la buena utilización de los libros.
Recibieron además la visita de dos mamás que les narraron cuentos muy divertidos.
Silvia, la mamá de Miguel ha venido a contarles el cuento LA VACA QUE FUE AL COLE, donde Turuleta, la hija de la vaca Macarena, va al cole por primera vez y vive un montón de aventuras.
Laura, la mamá de Mateo, que es una apasionada de los cuentos, les contó tres cuentos muy diferentes entre sí con unas maneras de contarlos muy diferentes también.
El primero se titulaba NO ABRAS ESTE LIBRO. Laura no quería abrirlo pero los peques de 1º B son unos tipos valientes que se atrevieron a hacerlo oponiéndose a los deseos del protagonista. Fue muy divertido pero tuvo un final no demasiado feliz, porque nuestro pobre amigo acabó... convertido en rana.
El segundo de ellos, fue mucho más tradicional. Utilizando un kamishibai como se hacía antiguamente en Japón, les narró LA LEYENDA DEL PÁJARO PUHUY, leyenda mexicana que trata de explicar porque el Quetzal tiene unas plumas tan bonitas y vistosas.
Por último, poniéndose ya más serio el asunto, el cuento que escucharon fue ¡VIVAN LAS UÑAS DE COLORES !Este cuento contaba la historia de Juan, un niño muy alegre al que le encantaba pintarse las uñas de colores, pero debido a las burlas de sus compañeros empezó a dejar de hacerlo y se volvió cada día más triste. Aunque este cuento si que tiene un final feliz, puesto que sus compañeros entendieron que cada uno puede hacer lo que quiera sea chico o chica, siempre que no le haga daño a nadie y le haga feliz.
Para terminar, todos los chicos y chicas que quisieron, pudieron pintarse las uñas de muchos colores alegres, igual que lo hiciera Juan en el cuento.
Para terminar este día tan cargado de actividades, realizaron con su seño Alejandra un marcapáginas para el cual utilizaron su propia fotografía coloreada. ¡Les quedó chulísimo y listo para ser utilizado en sus próximas lecturas! O en libros tan grandes cómo el que eligió Fátima ese día para leer.
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